Cuando me dicen... ¡Hoy se hace lo que tu quieras! ¡Hoy es tu día! ¡Tú eliges! ¿Dónde quieres ir?
Me quedo automáticamente bloqueada. La verdad es que me acosté el viernes con el "cumpleaños feliz" sonando en mis oídos y sabiendo que al día siguiente cumplía 32 y tenía que pensar qué quería hacer y cómo quería celebrar mi cumpleaños.
Durante años he celebrado una barbacoa en casa a la que he invitado a mis amigos pero este año quería hacer algo distinto.
Al mediodía nos fuimos a almorzar al Puerto de la Duquesa. Paseamos hasta ver un restaurante mejicano. Y pensé: ¡este sitio está genial para darle esquinazo a Dukan por un rato!
Llevo varios meses a régimen y de haber perdido 9 kilos comer tanto y tan pesado no es que me sentara muy bien... ¡pero que bueno estaba todo y que pinta tenía!
Esta ensalada César acalló un poco mis remordimientos... pero claro: es que luego pedí chili con carne...
Si los ojos son el espejo del alma podeis interpretar cómo me sentía en aquellos momentos...
Por la noche salimos a tomar unas tapas y una copita al Puerto de Estepona. La primera vez que salía de noche desde antes de quedarme embarazada. No pude echarme el bailoteo que tenía pensado pero lo pasé muy bien.
A las 5 de la mañana me acordé de que la tarta de chocolate esperaba en la nevera y soplé una larga vela amarilla improvisada que me sirvió muy bien para pedir mi deseo...
Sobre todo me sentí especial. Y cuidada. Y mimada. Fue fantástico. Este año he llegado a la conclusión de que no importa ir sumando años. Lo importante es ser feliz...¡Gracias Chiky!
