Ya hacía tiempo que no cogía una aguja así que me puse a pensar en qué podía usar mi escaso tiempo libre.
Hace un par de semanas que me he hecho lectora de blogs de moda. Y fue por allí dónde me encontré con estos collares baberos que fueron tendencia en verano.
Algo así:
Mi hermana me regaló hace tiempo un retal de piel que a veces he usado para ponerle algún detalle a mis broches de fieltro. Y pensé que sería una base ideal para un collar (no hay que sobrehilar ni coser dobladillo). Además es de color negro y me parecía que sería lo mejor para hacer destacar al collar sobre cualquier otro color...
Así quedó la pieza ya cortada...
Recogí todos los botones y piedras que encontré por los costureros. Reuní todas las cajitas heredadas de aquella antepasada costurera y compré una cajita de perlas de tamaño mediano en una tienda china. Todavía no sabía muy bien como decorar mi collar. El caso es que me gustan las cosas más bien simples y después de haberle cosido lentejuelas y piedras además de perlas deshice lo hecho para quedarme tan solo con una decoración de perlas. Por último pensé la manera de abrochar el collar. Y me decidí por un encaje negro bastante ancho rescatado de entre las labores inconclusas de mi madre y que debe tener más de cincuenta años...
Y este ha sido el resultado final:
qué original te ha quedado, tamara! tienes muy buenas manos.
ResponderEliminarhay una canción de peter gabriel que se titula d.i.y. de ahí aprendí yo el significado de ese acrónimo, jeje.
~chema
Te a quedado GENIAL?
ResponderEliminarPues te ha quedado muy ben y no se puede negar que la idea es original
ResponderEliminarTamara. Precioso.
ResponderEliminarFeliz Año. Te deseo lo mejor en este año.
¡Gracias!
ResponderEliminarEstuve a punto de estrenarlo en fin de año.
Lucía feliz año para tí tb!