Este enanito de la foto no es un Elfo de Santa Claus que se quedó jugando con los juguetes bajo el árbol. Este níño de pijamita rojo y gorrito es mi bebé de diez meses que hoy ha celebrado su primera Navidad. Sólo puedo decir que todavía estamos emocionados. A veces la vida nos quita cosas y nos trae otras a cambio. Es la primera Navidad que celebro sin mi madre pero Dante supo muy bien cuando tenía que llegar para llenar el vacío. Y lo está consiguiendo...
Entradas populares
-
Una amiga mía se casa. Y como la crísis me tiene pelona pensé preparle un broche personalizado. Ella es una amante de los gatos y se me ocu...
-
El otro día descubrí unas siglas totalmente desconocidas para mí hasta ese momento DIY ("do it yourself"). Lo que vienen a ser las...
-
Después de una semana buscando jugadores por todas partes para probar mi juego y no conseguir el número deseado (13), tuvimos que conformarn...
sábado, 25 de diciembre de 2010
martes, 21 de diciembre de 2010
¡Sorteo de Navidad!
Esta foto es de este verano. Del mes de Julio. Lo que se ve a mi espalda es el Palacio de las Artes y las Ciencias de Valencia. Acababa de comprar el décimo de lotería con el que mañana participamos en el sorteo. ¡Cómo pasa el tiempo!
Y estas manualidades: chapas y camafeos de Emma forman parte del premio que se sortea en el foro de Trini Tinturé. Como cada año las participantes ofrecen un obsequio y reciben a cambio números para el sorteo.
¿Será éste el año? ¿Me tocará algo por fin? ¡Suerte para todos!
lunes, 20 de diciembre de 2010
Entrenando Duramente: Andar con Tacones
Me he comprado unos tacones. En otra mujer esta afirmación sonaría a algo de lo más natural. Pero no en mí. Yo no ando con tacones. Es decir: no sé andar con tacones. Tengo botas de cowboy muy chulas de tacón ancho y cómodo que hacen que consiga parecer más alta pero nunca he salido a la calle sobre unos tacones.
Estas Navidades llevo 31 años de vida y ausencia de tacones en ella. Y por eso me he comprado el par de zapatos que veis en la foto. Me han costado 18.00 euros. No me he atrevido a gastar más por si desistía en el intento y tenía que acabar regalándolos. Sin ir más lejos este verano regalé a una tía de mi marido (Mi querida Tita Tere guapa entre las guapas) al menos 5 pares de los que tenía desterrados en los zapateros del Ikea.
Pero estoy entrenando. Si señores. Esta mañana he aguantado de pie una hora enterita con los tacones puestos. Cierto es que no me he atrevido a caminar mucho. El tambaleo todavía no puedo dominarlo. ¡Pero una hora es una hora!
Me los pienso poner para la cena de Nochebuena. Les he metido unas fantásticas plantillas de gel de silicona pero no sé si evitarán ese "recalientamiento de planta del pie" al que tanto temo.
Desde luego pienso ponérmelos en el caso de que salga el 31... ¡Será toda una aventura!
¡Me asombra ver a las criaturas de 14 años corriendo bajo la lluvia con tacones de aguja sin partirse los tobillos!
Prometo que seguiré entrenando duramente para poder hacer de mis pies unos pies de provecho.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)